PROLOGO


SER SALVAJE

Una forma, un estilo, una voz  


Rubén Darío dijo, entre otros versos celebérrimos, lo siguiente: "Yo persigo una forma". Eso muy bien lo podría reproducir, con palabras literales, Emanuel Ruffa, quien ha buscado una voz (y ha encontrado), un estilo, un modo de composición de sus cuantiosas narraciones, construidas a partir de una cantera admirable, que causa, oh, cierta envidia. 


Amén de los guiños cortazarianos, carverianos y borgeanos, cuya identificación, explícita o implícita, constituye un desafío lúdico para el lector, y de los que conviene intentar extraer su pertinencia, Emanuel Ruffa, aparte de una notoria voluntad de extensión, de expansión, de digresión, alimenta el deseo de ostentar, y ostenta, una preocupación por las palabras que se manifiesta en sus sintomáticas alusiones metalingüísticas (celebro el hecho de que, en Ser Salvaje, nunca es caprichoso).

Osvaldo Beker, primavera de 2014

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